MLB

¿Qué equipos podrían estar llamando a los Azulejos por Vladimir Guerrero Jr.?

El reporte que asegura que el primera base dominicano Vladimir Guerrero Jr. ha despertado el interés en el mercado de cambios de la MLB ha hecho que los fanáticos se pregunten qué equipos podrían apostar por él a la falta de su firma en una extensión de contrato con los Azulejos de Toronto.

‘Vladdy’ ha dicho que quiere quedarse por el resto de su carrera en los Azulejos, pero las llamadas de las distintas organizaciones pudiera tentar al alto mando de la franquicia, aunque es muy poco probable que se desprendan de su mejor bateador.

Blue Jays “getting calls” about Vladimir Guerrero Jr. and Bo Bichette a “reflection of the lack of quality hitters available” in free agency https://t.co/cbQzXIe2Ei

— Blue Jays Nation (@thejaysnation) November 28, 2023

Guerrero Jr. estampó su firma en el pacto más lucrativo para un primera base en años de arbitraje salarial al acordar por 14.5 millones de dólares con Toronto en 2023. Es sabido que el ganador del Guante de Oro quiere un acuerdo por 12 temporadas y 25 o 30 millones de dólares anuales, el cual lo haría de los mejor pagados del béisbol. Como mínimo, el hijo del miembro del Salón de la Fama quiere un contrato de $300 millones.

En 2023 el inicialista dejó una línea ofensiva de .264/.345/.444 con 30 dobles, 26 jonrones y 94 carreras remolcadas, siendo invitado al Juego de Estrellas pese a dejar números muy por debajo de los de 2021 y 2022.

Por ello, no es de extrañar que equipos necesitados de un primera base están tomando el teléfono. Uno de ellos podrían ser los Astros de Houston, que a sabiendas de la edad de José Abreu (36 años) pudieran darle el primer cojín a ‘Vladdy’ y alternarlo con el cubano.

Otra organización podría ser Mets de Nueva York, que si al final decide cambiar a Pete Alonso quedarían listos para adquirir a Guerrero Jr. y negociar en 2026 una extensión de contrato.

Los Padres de San Diego también podrían estar conversando con los Azulejos, esto si al final salen de Jake Cronenworth y Juan Soto. Su llegada sería un bálsamo para la afición de los religiosos, que tendrían un par de años de control antes de negociar un nuevo acuerdo multianual.

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